D&B Tech participa en el diseño de novedosos colectores solares para su aplicación en sistemas de calefacción y aguas calientes sanitarias (ACS). Las técnicas CFD permiten analizar, además de los patrones de flujo, la distribución de temperaturas y la transferencia de calor por los mecanismos de conducción, convección y radiación, con el fin de analizar de forma integrada el funcionamiento de los equipos diseñados.

D&B Tecnología modeló un reactor con agitación y superficie libre, para identificar el funcionamiento actual y proponer mejoras al diseño que optimicen el proceso.

La simulación realizada permite visualizar con detalle el flujo originado por las hélices, así como el vórtice descendente que se forma en la interfase, incluyendo detalles como la rotura del mismo.

En este caso el objetivo era optimizar la distribución de una serie de venturis para la disolución de oxígeno, al mismo tiempo que para conseguir una buena mezcla de los compuestos químicos en disolución. D&B Tecnología efectuó este diseño, verificando mediante las técnicas CFD la idoneidad de la solución adoptada.

D&B Tecnología analizó el funcionamiento de los sistemas de mezcla y disolución de aire que se utilizan habitualmente en tanques de base circular y propuso medidas de mejora. Una vez efectuada la diagnosis, se simularon diversas configuraciones geométricas determinando los patrones de flujo, a partir de las cuales se determinó la posición óptima de los eyectores.

D&B Tecnología ha desarrollado un innovador dispositivo para la generación de micro-burbujas de cara a su implantación en todo tipo de actividades industriales que requieran diluir gases en líquidos teniendo como objetivo una superior eficiencia energética.

Gracias a la aplicación de las técnicas CFD se realizó la optimización de una celda electroquímica desde el punto de vista hidráulico. A partir del diseño inicial se analizaron los potenciales de mejora y se propusieron modificaciones sobre el prototipo que permitieron mejorar el funcionamiento en todos los aspectos, consiguiéndose tanto un mejor reparto del flujo como una reducción drástica de las pérdidas de carga, del orden del 50 %.